La banca necesita algo más que cambiar el calendario de mora para salvar la crisis

En la desesperada búsqueda para encontrar el apoyo de las instituciones para afrontar la crisis, las entidades han solicitado al Banco de España (BdE) un cambio en el calendario de morosidad. Según analistas, este parche contable permitiría a bancos y cajas preservar capital en el corto plazo, pero no sanaría unos balances muy dañados por la dejación en la gestión del riesgo durante la etapa del esplendor del ladrillo.

Las entidades financieras, según manda la circular contable de 2004, cuentan con unos calendarios de contabilización de la morosidad en función del tipo de préstamo. De momento, los impagos en hipotecas cuyo valor es menos del 80% de la tasación no son un problema, ya que el calendario es poco exigente. Los principales escollos están en los créditos sin garantía real o en aquellos que representan más del 80% del activo.

Una vez que la crisis impide a las entidades generar ingresos suficientes de forma orgánica –cobrando intereses y comisiones y recortando gastos- y las provisiones genéricas se agotan, las pérdidas en los préstamos dañan de forma directa el resultado, que cuando se torna negativo afecta a la solvencia. Las entidades tienen entonces que captar capital para mantener los ratios exigidos. Una manera de impedirlo es aminorar esas pérdidas crediticias modificando el calendario de morosidad.

En los últimos meses, bancos y cajas se han convertido en inmobiliarias, bien con la adjudicación de activos antes de que el préstamo entre en mora, bien canjeando acciones de compañías por deuda antes de la quiebra, bien asumiendo directamente las pérdidas en algunos préstamos. Alrededor de un billón de euros, más del 60% del crédito concedido en España, está comprometido al sector del ladrillo (hipotecas, construcción y promotores).

“La solución depende de que se liquiden estos activos, que bajen los precios de las viviendas, y quien tenga que quebrar que quiebre”, puntualiza un analista consultado. “Muchos proyectos que tienen los bancos y las cajas son inviables a pesar de un hipotético cambio contable”. Además, el consenso de los analistas coincide en que hasta que los bancos no saneen sus balances y saquen a relucir las pérdidas, el crédito no comenzará a activarse, elemento clave para que la economía se reactive.(AC-Invertia

El Futbol .....bastante mejor que la económia.Enhorabuena Barça