El presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, pidió hoy "prudencia" en las manifestaciones que se hagan respecto a una posible fusión de las dos cajas gallegas, pues "no es una cuestión menor", y manifestó su "confianza plena" en la decisión que tome el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que "se rodeará de la mejor información posible para adoptar una decisión que va a afectar, cualquier que sea, a todos los gallegos".
"No es una cuestión de coste político, sino de calado social muy importante", subrayó Louzán, que indicó que implica un "entramado" de consecuencias que "va a afectar a todos los gallegos". Por ello, reclamó que se respeten los tiempos solicitados por Feijóo para adoptar una decisión. "Él pidió un tiempo prudencial para poder opinar y debemos dar ese margen necesario también para que las entidades hablen sobre esta cuestión", afirmó.
"La última palabra debe tenerla el presidente del Xunta de Galicia y a ella me remito", aseguró, convencido de que el jefe del ejecutivo autonómico, hará "lo que más interese a Galicia".
La fusión de las cajas está que arde
Vigo no está por la fusión de las dos grandes cajas de Galicia y en A Coruña aumenta el respaldo a una medida que en algunos sectores se da por hecha, no tanto porque sea una bendición como porque puede ser un remedio a un mal mayor. Ambas premisas admiten matices, empezando porque Vigo y A Coruña son más que cuatro o cinco personas influyentes, pero es una manera de resumir el estado de ánimo en vísperas de que pasen cosas alrededor de Caixanova y Caixa Galicia.
El baile de las reuniones quizá no ha hecho más que empezar, con la conselleira del ramo de por medio, pero la maquinaria política de los grandes partidos está en marcha y actúa por momentos a través de personas interpuestas. Como suele pasar en Galicia, hay gente que prefiere no dar la cara pero que quiere tomar decisiones. Históricas, podría decirse esta vez con motivo. Es un momento propicio para que en Galicia aflore un político que dé la talla y marque la pauta, a cara descubierta. Este lío de mandar recaderos por delante, cultivar los globos-sonda y, en definitiva, marear la perdiz no es propio de un sector fundamental para la economía gallega. Galicia necesita tener al menos una gran entidad financiera. Y cuando hablamos así poca gente piensa ya en el Banco Pastor. ¿O no? (J.Luis Gomez:Xornal
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