El Gobierno y la Xunta de Galicia finalizaron este martes su reunión sin alcanzar un acuerdo en la negociación que vienen sosteniendo sobre la Ley de Cajas gallega, aunque sí lograron un entendimiento sobre seis de los puntos recurridos por el Estado, según informaron este martes en rueda de prensa los representantes de ambos ejecutivos.
Por primera vez desde que comenzaron las negociaciones, las dos administraciones se han levantado de la mesa de diálogo sin fijar fecha para la próxima reunión.
Los representantes de la Xunta de Galicia criticaron que esta "dilatación" de las negociaciones pudiera parecerse a un intento de bloqueo del diálogo, pero el secretario de Estado e Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, aseguró que la Ley de Cajas gallega es un asunto "prioritario" para el Gobierno.
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Ultimas manifestaciones de Juan Ramón Quintás
Juan Ramón Quintás insistió en que hace falta tomar medidas “muy fuertes” si se quiere permanecer en el décimo puesto de las potencias económicas.
El presidente de la patronal de cajas pidió a las fuerzas políticas que alcancen un “pacto de mínimos” para realizar las reformas estructurales necesarias. En ese aspecto, Quintás considera que llevamos dos años de retraso
Quintás no quiso entrar en si es positivo o no la ampliación de la edad de jubilación, porque "doctores tiene la Iglesia", pero sí dijo que para afrontar el futuro "es necesario hacer ajustes muy fuertes".
"Para afrontar el futuro de este país y que pueda seguir siendo con orgullo una de las 10 primeras potencias y no caer en una senda de tristeza y de penuria es necesario hacer ajustes muy fuertes, como en otro momento se tomaron en este país", sentenció.
Ante ello, dijo que hay problemas estructurales en la economía "que se tienen que resolver" de una forma "razonablemente soportable", por lo que urgió a alcanzar "un pacto de mínimos" entre las fuerzas políticas.
Si las cajas optaran por el SIP (Sistema de Protección Institucional), se encuentran con un régimen jurídico incompleto, al tiempo que las comunidades autónomas continúan presionando para que se produzcan ciertas fusiones. Ahora es tarde, pero el presidente de la patronal de cajas cree que la regulación haría de los SIP una alternativa a las fusiones mientras éstas continúen siendo inviables.
Quintás detalló durante su intervención en una jornada que “el arraigo territorial y los intereses locales, personales y políticos” dificultan las fusiones, especialmente las interregionales. No sólo eso, sino que las fusiones intrarregionales suponen un alto coste por la eliminación de los solapamientos.
El lento y tortuosos proceso de fusión de las cajas de ahorro siguen su deambular y no hay semana sin un acto, un gesto o una declaración que nos indique que el proceso sigue vivo, aunque lo que se pone en duda es el estado de salud del mismo. Juan Ramón Quintás, en retirada por jubilación, ha sido muy crítico con la utilidad del FROB en la presentación de resultados de las cajas.
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