Sin acuerdo en las Caja Gallegas

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SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La reunión de hoy terminó sin que las cajas hayan llegado a un acuerdo para la fusión y el "próximo paso" en las negociaciones será un encuentro "a cuatro", con la Xunta y el Banco de España, la próxima semana en Santiago, según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno gallego.

Asimismo, concretaron que en la siguiente entrevista estarán presentes representantes de la institución monetaria, el Ejecutivo autonómico y, por parte de las cajas, sus dos máximos directivos, el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, quienes hasta el momento no habían participado de forma directa en las reuniones.

El encuentro de hoy, el octavo desde que se iniciaron los contactos formales el pasado 12 de abril, se celebró en dependencias de la Consellería de Facenda, en San Caetano, y en presencia de la titular de este departamento, Marta Fernández Currás, que ya participó en el resto de las entrevistas mantenidas esta semana, incluida la que llevó el pasado lunes a los equipos negociadores a la sede del Banco de España --que respaldó la solvencia de la unión-- en Madrid. La reunión, que comenzó a las 17.00 horas, se prolongó una hora y media.

Después de que las cuentas recibiesen este aval del regulador, las conversaciones se centraron en el reparto de poder en la caja resultante de la fusión. En este punto, fuentes de ambas entidades señalaron que, mientras Caixa Galicia mantiene que la integración debe ser paritaria e igualitaria; Caixanova sostiene que tiene la encomienda del Banco de España para liderar el proceso.

En este sentido, consejeros de la caja con sede en Vigo explicaron a Europa Press manifestaron que quedan "cosas por limar" antes de cerrar un acuerdo, que dan por hecho que "se dará".

En cualquier caso, defendieron que el Banco de España "hizo un ofrecimiento" a Caixanova, tras conocer el interés de un banco por comprar más de 200 oficinas de la red de Caixa Galicia, de recurrir a esa venta para lograr que diesen las cuentas. De ahí, insistieron las mismas fuentes, salió el "protocolo para iniciar las conversaciones" que ahora se desarrollan.

GOBERNANZA

No obstante, indicaron que "la gobernanza también es importante" y defendieron un plazo de transición de cinco años, pues la fusión gallega "es muy complicada", en los que se mantendría "capitaneando" el proceso Julio Fernández Gayoso. En cualquier caso "esto no quiere decir que no se haga conjuntamente", apuntaron en alusión a la posibilidad de crear una vicepresidencia que asuma un directivo procedente de Caixa Galicia.

Otro de los puntos que el entorno de Caixanova apunta como motivo de discrepancia es la Ley de Cajas de Galicia, reformada en diciembre de 2009, pues impide la permanencia de Gayoso y obligaría a renovar los órganos de dirección.

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Las cajas mantienen intactas sus diferencias en el reparto del poder tras la nueva reunión

Moreda en su lujoso despacho

Continua creciendo el número de desempleados y Salvador Fernández Moreda es Vicepresidente de Caixa Galicia, Presidente da Deputación da Coruña, Membro do Consello de Administración e da Comisión delegada de Caixa Galicia, secretario xeral provincial do PSDGPSOE na Coruña, Membro do Consello de Administración da Autoridade Portuaria da Coruña, Patrón de IFECO, Membro da Comisión Galega de Cooperación, Membro da Comisión Superior de Urbanismo de Galicia, Patrón da Fundación Camilo José Cela, Patrón da Fundación Gonzalo Torrente Ballester, Patrón da Fundación Galicia Emigración, Patrón da Fundación Democracia e Goberno Local

Todo vuelve a estar como el pasado jueves, hace justo una semana, el día en que los contactos entre las dos cajas gallegas se enquistaron tras los avances conseguidos en las jornadas anteriores con respecto a los números de ese proyecto común que se comprometieron a explorar y que el lunes avaló el Banco de España. Los criterios de gobernanza, en los que el supervisor dejó muy claro que no iba a entrar, son un escollo muy difícil de solucionar a la vista de las dos posturas que hay frente a frente. Como se demostró de nuevo en la reunión de ayer.

Caixa Galicia se niega a reconocer el liderazgo de Caixanova en la operación a la hora de repartir el poder, y la entidad viguesa exige que ese papel se refleje en la distribución de los órganos de dirección con una suficiente mayoría. En lo único en lo que coinciden los encargados de las conversaciones es en la figura de José Luis Pego, actual director general de la caja viguesa, como el candidato adecuado para seguir de darse un paso más adelante y que cuenta además con el visto bueno del organismo monetario, cuando encomendó a Caixanova que mirara la posibilidad de acometer la operación. "Sin avances" y "mal, muy mal" son el resumen que se hace desde las dos cajas de la reunión de ayer.

De uno y otro lado no ven ningún progreso de relevancia. El encuentro, celebrado en la Consellería de Facenda -aunque el departamento dirigido por Marta Fernández Currás no lo quiso confirmar-, acabó como empezó. Por eso entre la cúpula de Caixanova cunde la idea de que poco más se puede hacer. No hay "las condiciones" para cerrar un acuerdo, según apuntan consejeros de la entidad, que ayer puso sobre la mesa su mismo planteamiento: además de la dirección general, un cargo ya más o menos consensuado, la entidad recuerda que "sus números" y su aportación en la operación le dan derecho a la presidencia, en la que seguiría Julio Fernández Gayoso, una "mayoría" en la Asamblea y el Consejo de Administración con cinco años de duración y la sede fiscal en Vigo, según apuntan fuentes cercanas a los contactos.

Caixa Galicia se niega a asumir este reparto y, entre otras cosas, según señalan las mismas fuentes, plantean una copresidencia y un lugar de gestión de peso para alguien de la entidad coruñesa, lo que supondría una dirección general adjunta que podría ostentar Javier García de Paredes, con esa responsabilidad actual en Caixa Galicia y encargado de llevar el negocio de la delegación coruñesa. La copresidencia no se ve con buenos ojos en el entorno de Caixanova, sí la posibilidad de un adjunto a Pego que daría coherencia al modelo de caja única para otorgarle representatividad al norte e incluso ciertas cesiones en los órganos de poder, mientras se respete la mayoría que le otorga el timón de la negociación. Una posibilidad que Caixa Galicia rechaza de plano con su apuesta por un reparto al 50% y ante el que no admiten matices.

Y está descartado que con estas premisas se reúnan de nuevo hoy los equipos. Cada una de las cajas tiene cita también con sus respectivos Consejos de Administración. Serán ordinarios, aunque ambas reconocen que con seguridad se abordará la marcha de las conversaciones. Algunos consejeros de Caixanova insisten en que lejos de ver luz al final del túnel, la situación no propicia ningún pacto. El Banco de España instó a ambas a que tomaran una decisión cuanto antes pensando en el diseño del mapa de cajas más allá del caso concreto de Galicia.

El encargado de Supervisión de Estabilidad Financiera del organismo, Jerónimo Martínez Tello, ya les advirtió que el reparto interno es cosa de las cajas después de avisarles también de que no habrá más de 1.162 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria para la hipotética operación -el límite del 2% de los activos ponderados por riesgo- y que el resto de necesidades de financiación se cubren con el plan de adelgazamiento que perfilaron Caixanova y Caixa Galicia: 990 prejubilaciones, venta de cartera industrial, 204 oficinas cerradas y unas 250 cedidas, sobre todo de la red exterior de Caixa Galicia, a otras entidades junto al negocio y los trabajadores.

Precisamente, ante las fuertes inversiones necesarias, el BBVA admitía ayer que estaba muy atento a los acontecimientos en la comunidad, junto con Castilla y_León y Cataluña -las dos regiones con fusiones ya cerradas- y el Levante, ante las operaciones que se puedan dar, para que no se les escape alguna oportunidad de negocio. "Ahí pensamos que puede haberlas", asegura Angel Cano, consejero delegado de la entidad, pensando tanto en partidas de negocio como cartera de clientes. Un interés que el sector también vincula al Santander, con el que el Banco de España habló, según apuntan varias fuentes, para analizar la posibilidad de hacerse cargo de parte de las oficinas que traspasarían las cajas gallegas.
Fuente y autor: J. PÉREZ / R. GARRIDO /faro de vigo

Publicado por Xabier Pita Wonenburger o Abril 29, 2010 9:46 AM

Acuerdo en números, no en reparto del poder:Cajas Gallegas

Ángel Guzmán(mc): Fiel a lo que parece una costumbre de la Xunta de Galicia desde que es presidente Alberto Núñez Feijóo, vender la piel del oso antes de cazarlo, su conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, salió de la reunión entre representantes de Caixa Galicia y de Caixanova con el Banco de España proclamando que no tiene "duda" alguna sobre la viabilidad del proyecto de fusión entre las dos entidades de ahorro gallegas.

Es harto significativo que Currás haya sido la única que haya hablado públicamente del asunto, cuando desde las cajas se buscaba la máxima discreción sobre la reunión del Banco de España. Pero también lo es que dijera la consejera de Hacienda de la Xunta de Galicia que es preciso "despejar las discrepancias que pueda haber entre las dos cajas en el tema de la gobernanza". En roman paladino, el reparto del poder.

Según Currás, "el propio Banco de España dejó claro que únicamente" está pendiente que las dos cajas gallegas se pongan de acuerdo en el reparto de poder en la caja resultante de su fusión. El Banco de España, tras tres horas de reunión, calla. Pero en la Xunta gallega proclaman su satisfacción porque el supervisor "avale" ante los equipos negociadores de ambas cajas la solvencia y viabilidad de su fusión.

Por tanto, ahora "la pelota está en el tejado" de los responsables de las dos entidades, que no han logrado ponerse de acuerdo tras cinco rondas negociadoras en dos semanas. Y eso que se celebraron en una ciudad neutral, como es Santiago, y en pleno Año Santo.

Las posturas siguen igual que antes de la reunión con el Banco de España (por cierto, los equipos de Caixanova y de Caixa Galicia fueron mucho más puntuales que la conselleira, llegaron a la sede de Alcalá a las 10,20 horas, y ésta a las 10,45). Caixanova quiere presidencia, dirección general, sede y la mayoría en los órganos de gobierno de la nueva entidad. Caixa Galicia, un tratamiento equilibrado.

A las 13,30 horas, fin de la reunión. Y según fuentes no oficiales de las cajas, hay acuerdo en los números: cierre de 204 sucursales y reducción de 990 puestos de trabajo, y apelación al Frob por 1.162 millones de euros. En los tres casos, por debajo de los cálculos del informe encargado por la Xunta a KPMG. Según estas versiones, el Banco de España ha dado el nihil obstat a los números. Pero nada más.

Hoy hay nueva ronda negociadora entre los tres directivos de Caixanova y otros tantos de Caixa Galicia, con la alargada sombra de Jerónimo Martínez Tello, director general de Supervisión del Banco de España. Cada vez queda menos tiempo para llegar a un acuerdo que se antoja muy complicado.

Así que Galicia sigue con las espadas en alto, esperando una intervención del Banco de España, no sobre las cajas (aunque hay quien dice que la situación real de alguna lo justificaría), sino sobre una negociación que no puede eternizarse en una estéril guerra de poder. El fantasma del laudo del entonces gobernador, ya fallecido, Mariano Rubio, tras el conflicto desatado entre el Bilbao y el Vizcaya por la repentina muerte del presidente Pedro Toledo recorre una tierra acostumbrada a las meigas. Que haberlas, haylas.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Abr. (EP)

Los equipos negociadores de Caixa Galicia y Caixanova lograron un "ligero acercamiento" de sus posturas respecto al reparto de poder para una fusión en ambas entidades, durante la reunión celebrada hoy en dependencias de la Xunta, según informaron a Europa Press fuentes de la caja con sede en A Coruña, que explicaron que, no obstante persisten discrepancias en varios puntos.

El encuentro de hoy, el sexto desde que el pasado 12 de abril comenzasen las conversaciones formales entre las dos entidades gallegas para explorar la posibilidad de una fusión, terminó con una aproximación de las posturas respecto a la gobernanza de la caja única, pero no se cerró ningún acuerdo. De hecho, los dos equipos se volverán a reunir mañana para tratar de consensuar los aspectos en los que las posturas son divergentes.

Al encuentro acudirán, como hasta el momento, tres directivos de Caixa Galicia --al frente el director adjunto, Javier García de Paredes-- y otros tantos de Caixanova --encabezados por el director general, José Luis Pego--. Fuentes próximas a la negociación señalaron que el conflicto está en que Caixanova aspira a tener mayoría en los órganos de dirección y prorrogar la presidencia de Julio Fernández Gayoso.

Según estas fuentes, el problema "sigue siendo el mismo", pues mientras que el entorno de Caixanova sostiene que esta entidad tiene la encomienda del Banco de España de dirigir el proceso, Caixa Galicia sostiene que la fusión debe ser paritaria. Ambas cajas celebran mañana sus consejos de administración, a los que deberán dar cuenta del estado de las conversaciones.

Asimismo, los equipos negociadores se volverán a sentar para buscar un acuerdo, dado que el Banco de España exigió, según fuentes conocedoras del proceso, tener una propuesta el viernes. En este sentido, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confió hoy en que se cierre un pacto "en 48 horas", tras ser "avalada" la solvencia de la integración por la institución monetaria.

INTERESES "BASTARDOS"

Por otra parte, la CIG consideró hoy "bloqueadas" las negociaciones entre Caixa Galicia y Caixanova y censuró que la posición que mantiene la dirección de la caja del sur "sería reprobable" en cualquier circunstancia, pero en la situación de crisis actual, "boicotear la fusión es aún más grave".

Los responsables de Banca de la formación sindical criticaron en un comunicado que el origen de ese "bloqueo" sean "intereses bastardos por meras disputas de reparto de poder", pese a que "hasta el Banco de España tuvo que reconocer como viable" la fusión. Además, reprochó la "opacidad" de las dos direcciones y de la Xunta durante el proceso y recriminó que a día de hoy los sindicatos desconocen "el número de centros de trabajo afectados por la posible segregación y venta de oficinas" o los puestos de trabajo que "quieren amortizar".

Además, la CIG denunció que los salarios de las altas direcciones de las cajas "equivalen a 700 puestos" de trabajo con la máxima categoría de convenio para el personal administrativo. Finalmente, reclamó a la Xunta "mayor firmeza" frente a las "voraces e insaciables direcciones" de ambas entidades.

CAJAS GALLEGAS:Por el momento, las conversaciones están rotas

H: 23 de abril de 2010

Mientras, Gayoso pretende quedarse de presidente... hasta los 88 años, con lo que completaría 53 en el poder. Por el momento, las conversaciones están rotas

Increíble pero cierto. El pasado jueves 22, Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova, acudió a la reunión con Caixa Galicia con una propuesta curiosa: que se modifique la ley de las cajas y quedarse como presidente de la caja resultante de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova durante 10 años. Sí, han leído bien. De hecho, se jubilaría -¿O no?- con 88 años de edad, según la escuela creada por ZP con Alberto Oliart, el “Yayo”, en RTVE.

Naturalmente se rompieron las negociaciones y no hay prevista otra reunión.

En la Xunta nadie entiende la actitud de Gayoso: a fin de cuentas, con la nueva ley tiene que abandonar el cargo por edad.

Quizás la explicación esté en el ministro de Fomento, José Blanco. Todo el empeño de Pepiño consiste en que Feijóo fracase en su intento de unir las dos cajas de ahorros gallegas. Para ello, le están preparando a Gayoso una entrada en la fusión virtual (Banco Liberta) de Cajastur, donde el asturiano Menéndez ya le relegara. Sin embargo, el poderoso Pepiño puede hacerle cambiar de opinión.

Además, Pepiño tiene otro aliado: Rodrigo Rato, deseoso, no sólo de comerse a la CAM, sino también a Caixa Galicia. Eso sí, Mariano Rajoy, su paisano, apoya, por el momento, a Núñez Feijóo. El problema es hasta dónde puedes fiarte de Rajoy.

Miriam Prat

Caixa Galicia exige paridad, y Caixanova la presidencia, dirección general y sede

El volumen de depósitos decidirá el peso de cada Ayuntamiento

La Xunta de Galicia pone como ejemplo la fusión entre Caja España y Caja Duero

Caixa Galicia exige paridad, y Caixanova la presidencia, dirección general y sede

Ángel Guzmán.– Deberían aprender de las lecciones que da la experiencia. Y tomar nota, por ejemplo, de lo que dijo ayer el director general de Ibercaja, José Luis Aguirre, en el XVII Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación: "El éxito a largo plazo de las fusiones dependerá de que en cada proceso haya una entidad dominante con un modelo de éxito y una cultura fuerte, que se imponga a las demás con rapidez". Pero una fusión tan compleja como la que promueve la Xunta de Galicia entre Caixa Galicia y Caixanova no parece ir por buen camino cuando Alfonso Rueda, el conselleiro de Presidencia del Gobierno autonómico que preside Alberto Núñez Feijóo, habla de que el proceso de fusión iniciado entre Caja Duero y Caja España supone "un buen ejemplo" para las cajas gallegas.

"Tras las negociaciones, que seguro no fueron fáciles, al final llegaron a un objetivo deseable, que es la fusión, y es lo mismo que deseamos en Galicia", argumenta Rueda, olvidando que fueron las amenazas de intervención del Banco de España y las presiones de la Junta de Castilla y León las que forzaron un acuerdo en el último momento. Y obviando que en esa fusión, Caja España conserva el nombre, pero es el equipo de Caja Duero quien ejerce de entidad dominante en el nuevo grupo. Tampoco tiene en cuenta que esa operación, que nació de la iniciativa del Gobierno de Castilla León para integrar a todas las cajas de la autonomía, muestra todos los problemas que genera unir dos entidades ferozmente competidoras entre sí y con mucha rivalidad entre ciudades (Salamanca y León, como A Coruña y Vigo).

Después de la primera ronda negociadora en terreno neutral, Santiago, entre los dos equipos (Javier García de Paredes, Enrique Tellado y Ramón Seoane, por parte de Caixa Galicia; y José Luis Pego, Óscar Rodríguez Estrada y Domingo González Mera, por Caixanova), las posturas están muy alejadas. La entidad de A Coruña plantea una nueva caja, sin absorción de una por la otra, y una fórmula paritaria y equilibrada, al 50%. las de Vigo reclama la sede, la presidencia única (nada de copresidencia, como mucho la vicepresidencia para Caixa Galicia), la dirección general (se acepta un director general adjunto de la otra parte), y considerable negociable el reparto de las sedes operativas con A Coruña y el poder sobre las participaciones industriales. En el XVII Encuentro del Sector Financiero, el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, dejó muy claro que "no se pone sobre la mesa" una fusión paritaria.

En lo único que hay acuerdo entre los negociadores de las dos cajas es en concentrar las negociaciones en dos comisiones para facilitar un trabajo que debe estar terminado en "dos o tres semanas", como máximo. La primera, para los aspectos técnicos: la cifra de dinero que habrá que pedir al Frob, y medios para reducir esa cantidad (cierre de oficinas, venta de éstas y de participaciones industriales y financieras). La segunda, para los jurídicos y políticos: el protocolo de fusión y creación de la futura caja única de ahorros en Galicia que, en caso de alcanzarse un acuerdo, se llevaría a los respectivos consejos de administración y luego al Banco de España y a la Xunta de Galicia.

La situación es tal que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, trata de retorcer el significado del término paridad y argumenta que, si finalmente se cierra un acuerdo y se materializa una fusión entre las dos cajas gallegas, dará lugar a una nueva entidad "equilibrada y paritaria" puesto que la representación de los ayuntamientos se elegirá "en función de los depósitos". Es importante la reaparición de los términos "equilibrada" y "paritaria" que formaban parte del discurso original del presidente de la Xunta, y que se abandonaron tras el recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional por la Ley autonómica de cajas y para que Caixanova aceptara sentarse a negociar una fusión con su principal rival. Entonces, los adjetivos eran "viable" y "posible". Ahora Núñez Feijóo vuelve a hablar de equilibrio y de paridad, pero con otro significado: "En la nueva gran caja gallega, el número de consejeros irá en función de los depósitos y los 315 ayuntamientos tendrán capacidad de nombrar miembros de la asamblea en función de los depósitos de los impositores".

Y además con un matiz: el equilibrio y la paridad no son un objetivo desde el principio de la fusión de las cajas gallegas. El presidente de la Xunta subraya que cuenta con el "compromiso" de los responsables de las dos cajas para que "más tarde o más temprano, de forma inmediata, desde el primer minuto o en el minuto 40", la fusión será "equilibrada y paritaria". Lo sorprendente es que ese equilibrio y esa paridad se basen en que porque los órganos de representación en la nueva caja se configuran "en función de los depósitos" de cada ayuntamiento. Si eso, dentro de lo complejo que es todo, resulta precisamente lo más sencillo. Es mucho más complicado repartir el poder de verdad: la presidencia, el director general, la primera línea ejecutiva, el consejo de administración, la Comisión de Control, la Obra Social.

Si el presidente de la Xunta vuelve al discurso del equilibrio y de la paridad para que no haya nuevos pulsos entre Vigo y A Coruña, no parece haberlo conseguido. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, junto a Fernández Gayoso el principal opositor a una fusión de Caixanova con Caixa Galicia, replica: "Que nadie intente engañar y cambiar los escenarios, porque a veces escucho hablar de fusiones igualitarias y se está hablando de absorción". Según el alcalde socialista, la primera reunión entre los equipos negociadores sirvió para "poner números, datos y fechas a la posibilidad de absorción de Caixa Galicia por Caixanova".(CM)

Núñez Feijóo se la juega con la fusión de las cajas

El Pórtico de la fusión

Núñez Feijóo se la juega con la fusión de las cajas

Miguel Ángel Valero.– Alberto Núñez Feijóo se ganó, merecidamente, fama de buen gestor tanto en Correos como en el Insalud. Pero ese prestigio de gestor, muy alejado del perfil de otros presidentes autonómicos, especialmente de algunos y algunas de su propio partido, está en entredicho precisamente ahora que el máximo responsable de la Xunta de Galicia cumple un año (accedió al poder el 18 de abril de 2009). Y está en entredicho por dos cuestiones totalmente distintas, pero en el fondo bastante similares. La primera hace referencia a la restauración del Pórtico de la Gloria, en la catedral de Santiago. Que esa obra, que paga una entidad privada (la Fundación Pedro Barrié de la Maza, principal accionista del Banco Pastor) con nada menos que tres millones de euros, no esté terminada precisamente cuando hay Año Santo, pone en duda la eficacia que prometió Núñez Feijóo en su campaña electoral.

Lo más grave es que no esté terminada por un problema de celos burocrático en la Xunta, que su presidente no ha sabido, no ha podido o no se ha atrevido a atajar. Y no tiene nombre que los andamios que los burócratas de la Xunta impidieron que se instalaran en el Pórtico porque la Fundación que paga eligió una empresa italiana se vayan a retirar temporalmente cuando el Papa vaya por allí. En realidad, sí tiene nombre: una solemne chapuza. Porque esa obra debería haber sido terminada antes del Año Santo Compostelano. Y no se terminó por culpa de los burócratas de la Xunta. Y no hay noticia de ceses ni de dimisiones por este asunto, que ya lleva demasiado tiempo coleando ante la indignación de todos los amantes de la independencia del arte. Y estamos hablando de la catedral de Santiago, del principal atractivo turístico de Galicia, junto al orujo, el Ribeiro, el Albariño, el marisco, la empanada y el lacon con grelos.

Alberto Núñez Feijóo, que acertó en forzar la renuncia de Luis Carrera, ex director general de Caixa Ourense, su candidato a ministro de Economía (tras no aceptar la oferta el presidente de la Ceca, Juan Ramón Quintás) por un asunto de paraísos fiscales hábilmente lanzado desde Vigo, en plena campaña electoral, aquí no ha tenido ningún reflejo. O hacía frente a demasiados compromisos.

La otra cuestión que pone en entredicho su fama de buen gestor es la fusión de las cajas gallegas. Si sale adelante, que habrá que ver, va a pasar a la historia como la integración más cara. Y no está nada claro que salgan los números ni antes, ni durante ni después. Primero hizo una ley autonómica para forzar una fusión que nadie quería, aunque una caja menos que la otra. Luego, forzó la normativa para cargarse a los que más se oponían a esa integración. Cuando se produce el inevitable recurso (otra falta de cintura de un presidente autonómico mal asesorado y que no sabe escuchar a los que saben de esto) del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, las tornas cambian. El que era muy viejo para ser presidente, ahora ya no lo es tanto. Y la mano que mece la cuna pierde puntos, porque la otra parte habla claramente de absorción para tapar los problemas de ésta.

Claro que lo mejor es escuchar al líder del PP, Mariano Rajoy, exclamar ante el presidente de la Xunta de Galicia que "me gusta su fusión de cajas, ojalá se logre sin interferencias políticas". Como si imponer una fusión en la que nadie cree no fuera una interferencia política. Como si las cajas fueran libres para elegir su propio destino. Porque si fuera así, Caixanova estaría en una fusión virtual con Cajamurcia, Caja Cantabria, Sa Nostra, Caixa Penedés y CajAstur, entre otras. Y Caixa Galicia, acariciando el sueño de la Champions con Caja Madrid y/o alguna entidad de ahorro valenciana. Aunque hay todavía oportunidades para Rato.

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H, miércoles, 14 de abril de 2010

Otra vez, el dinero público al servicio de los poderosos intereses privados. Se está ganando a pulso la vicepresidencia que le niega Zapatero.

El ministro de Fomento, José Blanco, la cara más dura del Gobierno, mejor torero que Manolete. Resulta que el operador integral (fijo, móvil, virtual, TV) gallego R, a pesar de los quintales de dinero público gallego que costó ponerlo en marcha, se ha vendido al fondo de capital-riesgo británico CVC, en una operación pilotada por el ministro Blanco. Naturalmente, CVC les purgará R, sobre todo reduciendo plantilla, y, al final, lo revenderá.

Eso sí, las cajas de ahorros gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, sobre todo esta última, que se libra del muerto. Al final, pierden todos los gallegos y gana CVC y Pepiño Blanco, cada vez más metido en la fusión gallega y que manda más en Galicia que el presidente Feijóo, a quien pretende sustituir.

Miriam Prat

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"el dinero no tiene fronteras", dice

José Blanco ve "patriotismo de hojalata" en el debate sobre las cajas en Galicia

Foto: EP

MADRID /SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Fomento, José Blanco, aseveró hoy que "el dinero no tiene fronteras" en una economía global como la actual y reprobó el "patriotismo de hojalata" que detecta en algunos planteamientos que se están dando en Galicia en torno a la reestructuración del sistema financiero y el futuro de Caixa Galicia y Caixanova.

En un debate organizado por el Fórum Europa, Blanco defendió cajas de ahorro "fuertes, con capacidad de competir para facilitar el crédito y, por tanto, ayudar a la reactivación económica del país" y, en este caso concreto, "a la reactivación económica de Galicia".

"En una economía global, el dinero no tiene fronteras y yo en algún debate que se está produciendo en Galicia sólo lo llamo debate marcado por una economía que se inspira en un patriotismo de hojalata", aseveró el ministro de Palas de Rei (Lugo).

Las dos cajas gallegas iniciaron el pasado lunes las negociaciones formales para analizar su fusión, una vez que sus respectivos consejos de administración ratificaron en las semanas pasadas el acuerdo de Gayoso y el director xeral de Caixa Galicia, José Luis Méndez, para iniciar contactos en los que se analice la posibilidad de un proyecto común.

Las conversaciones entre las dos cajas se reactivaron a inicios del mes de marzo, debido al apremio del Banco de España y de la Xunta, ya que, de producirse un acuerdo para la integración, deberá estar cerrado todo el proceso antes del 30 de junio, fecha en la que expira la autorización de Bruselas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).