Es harto significativo que Currás haya sido la única que haya hablado públicamente del asunto, cuando desde las cajas se buscaba la máxima discreción sobre la reunión del Banco de España. Pero también lo es que dijera la consejera de Hacienda de la Xunta de Galicia que es preciso "despejar las discrepancias que pueda haber entre las dos cajas en el tema de la gobernanza". En roman paladino, el reparto del poder.
Según Currás, "el propio Banco de España dejó claro que únicamente" está pendiente que las dos cajas gallegas se pongan de acuerdo en el reparto de poder en la caja resultante de su fusión. El Banco de España, tras tres horas de reunión, calla. Pero en la Xunta gallega proclaman su satisfacción porque el supervisor "avale" ante los equipos negociadores de ambas cajas la solvencia y viabilidad de su fusión.
Por tanto, ahora "la pelota está en el tejado" de los responsables de las dos entidades, que no han logrado ponerse de acuerdo tras cinco rondas negociadoras en dos semanas. Y eso que se celebraron en una ciudad neutral, como es Santiago, y en pleno Año Santo.
Las posturas siguen igual que antes de la reunión con el Banco de España (por cierto, los equipos de Caixanova y de Caixa Galicia fueron mucho más puntuales que la conselleira, llegaron a la sede de Alcalá a las 10,20 horas, y ésta a las 10,45). Caixanova quiere presidencia, dirección general, sede y la mayoría en los órganos de gobierno de la nueva entidad. Caixa Galicia, un tratamiento equilibrado.
A las 13,30 horas, fin de la reunión. Y según fuentes no oficiales de las cajas, hay acuerdo en los números: cierre de 204 sucursales y reducción de 990 puestos de trabajo, y apelación al Frob por 1.162 millones de euros. En los tres casos, por debajo de los cálculos del informe encargado por la Xunta a KPMG. Según estas versiones, el Banco de España ha dado el nihil obstat a los números. Pero nada más.
Hoy hay nueva ronda negociadora entre los tres directivos de Caixanova y otros tantos de Caixa Galicia, con la alargada sombra de Jerónimo Martínez Tello, director general de Supervisión del Banco de España. Cada vez queda menos tiempo para llegar a un acuerdo que se antoja muy complicado.
Así que Galicia sigue con las espadas en alto, esperando una intervención del Banco de España, no sobre las cajas (aunque hay quien dice que la situación real de alguna lo justificaría), sino sobre una negociación que no puede eternizarse en una estéril guerra de poder. El fantasma del laudo del entonces gobernador, ya fallecido, Mariano Rubio, tras el conflicto desatado entre el Bilbao y el Vizcaya por la repentina muerte del presidente Pedro Toledo recorre una tierra acostumbrada a las meigas. Que haberlas, haylas.
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Abr. (EP)
Los equipos negociadores de Caixa Galicia y Caixanova lograron un "ligero acercamiento" de sus posturas respecto al reparto de poder para una fusión en ambas entidades, durante la reunión celebrada hoy en dependencias de la Xunta, según informaron a Europa Press fuentes de la caja con sede en A Coruña, que explicaron que, no obstante persisten discrepancias en varios puntos.
El encuentro de hoy, el sexto desde que el pasado 12 de abril comenzasen las conversaciones formales entre las dos entidades gallegas para explorar la posibilidad de una fusión, terminó con una aproximación de las posturas respecto a la gobernanza de la caja única, pero no se cerró ningún acuerdo. De hecho, los dos equipos se volverán a reunir mañana para tratar de consensuar los aspectos en los que las posturas son divergentes.
Al encuentro acudirán, como hasta el momento, tres directivos de Caixa Galicia --al frente el director adjunto, Javier García de Paredes-- y otros tantos de Caixanova --encabezados por el director general, José Luis Pego--. Fuentes próximas a la negociación señalaron que el conflicto está en que Caixanova aspira a tener mayoría en los órganos de dirección y prorrogar la presidencia de Julio Fernández Gayoso.
Según estas fuentes, el problema "sigue siendo el mismo", pues mientras que el entorno de Caixanova sostiene que esta entidad tiene la encomienda del Banco de España de dirigir el proceso, Caixa Galicia sostiene que la fusión debe ser paritaria. Ambas cajas celebran mañana sus consejos de administración, a los que deberán dar cuenta del estado de las conversaciones.
Asimismo, los equipos negociadores se volverán a sentar para buscar un acuerdo, dado que el Banco de España exigió, según fuentes conocedoras del proceso, tener una propuesta el viernes. En este sentido, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confió hoy en que se cierre un pacto "en 48 horas", tras ser "avalada" la solvencia de la integración por la institución monetaria.
INTERESES "BASTARDOS"
Por otra parte, la CIG consideró hoy "bloqueadas" las negociaciones entre Caixa Galicia y Caixanova y censuró que la posición que mantiene la dirección de la caja del sur "sería reprobable" en cualquier circunstancia, pero en la situación de crisis actual, "boicotear la fusión es aún más grave".
Los responsables de Banca de la formación sindical criticaron en un comunicado que el origen de ese "bloqueo" sean "intereses bastardos por meras disputas de reparto de poder", pese a que "hasta el Banco de España tuvo que reconocer como viable" la fusión. Además, reprochó la "opacidad" de las dos direcciones y de la Xunta durante el proceso y recriminó que a día de hoy los sindicatos desconocen "el número de centros de trabajo afectados por la posible segregación y venta de oficinas" o los puestos de trabajo que "quieren amortizar".
Además, la CIG denunció que los salarios de las altas direcciones de las cajas "equivalen a 700 puestos" de trabajo con la máxima categoría de convenio para el personal administrativo. Finalmente, reclamó a la Xunta "mayor firmeza" frente a las "voraces e insaciables direcciones" de ambas entidades.
Gayoso, llevas escrita en la frente la palabra: AMORTIZADO.
ResponderEliminarRetírate y deja de tocarnos los cojones a todos.